Si no está seguro de qué imprimador facial usar, considere su tipo de piel y acabado de maquillaje preferido, además de cualquier beneficio adicional para el cuidado de la piel.
Primero, identifique su tipo de piel: grasa, seca, combinada o sensible. Esto le ayudará a reducir las opciones, ya que los diferentes imprimadores están diseñados para satisfacer las necesidades específicas de la piel. Por ejemplo, si tiene piel grasa, elija un imprimador matificante que pueda ayudar a controlar el brillo y mantener el maquillaje en su lugar. Por otro lado, si su piel está seca, opte por un imprimador hidratante que agregue humectación. Los tipos de piel combinados pueden querer matificar en la zona T e hidratar las áreas secas con diferentes fórmulas de imprimación facial.
Segundo, considere el acabado que prefiere. Si bien algunos pueden querer un brillo húmedo hidratado, otros pueden preferir un aspecto mate; la gama de imprimadores de Lancôme se adapta a todas estas preferencias. No olvide considerar también cualquier beneficio adicional para el cuidado de la piel, como la protección SPF o la minimización de poros.