Un tono de piel irregular, que, a menudo, se denomina “hiperpigmentación”, puede deberse a varios factores, como el envejecimiento cronológico, la exposición al sol y los cambios hormonales. La sobreexposición al sol, la contaminación y los daños del pasado pueden provocar marcas oscuras o manchas. Los cambios hormonales, como durante el embarazo y después de este, pueden desencadenar melasma. Tenga en cuenta que algunas personas pueden ser menos o más propensas a estos cambios debido a la genética.